El progreso tecnológico es
determinante para que el desarrollo de un país pueda sostenerse en el tiempo.
Un documento publicado por la CEPAL
denominado “Towards non exclusive property rights: knowledge as an essential
facility”, que compila una conferencia dictada por el Profesor Bahven Sampat,
de la Universidad de Columbia, expresa que, cuando EEUU era un país en
desarrollo, había poco de política científica o tecnológica formal. Sin
embargo, se observaban esfuerzos en las comunidades académicas y empresarias
para adaptar y asimilar tecnologías de países que marcaban el rumbo en la
dinámica del conocimiento, como Gran Bretaña y Alemania.
Dahlman y Nelson definieron este
comportamiento como “una capacidad social de absorción”, que implicaba que la
sociedad había desarrollado competencias para adquirir tecnología extranjera
eficientemente a efectos de reducir la brecha entre el mejor procedimiento local
y la práctica internacional.
Es muy probable que, actualmente,
los países en desarrollo no puedan replicar exactamente esta misma estrategia
porque el contexto es diferente. Sin embargo, los países no pueden obviar que
los mecanismos de desarrollo están directamente relacionados con su progreso
tecnológico.
En función de ello, la propuesta es
que los países: a) Busquen producir para el mercado global puesto que, al
someter a las empresas a la competencia del mercado global facilita el
aprendizaje interno; b) Desarrollen políticas oficiales de estímulo a la
inversión en tecnología para la producción (la idea sería que incorporen
tecnología de los países de avanzada); y, c) Desarrollen políticas científico –
tecnológicas propias, lo que les permitirá sostener en el tiempo sus
estrategias de desarrollo.
La puesta en marcha de políticas
para inducir comportamientos innovadores por parte de empresas e instituciones
es clave en un modelo que le dé prioridad estratégica al progreso tecnológico.
La innovación genera cambios estructurales que motivan, a su vez, instancias
superadoras de innovación, promoviendo un círculo virtuoso de crecimiento.
En este sentido, la función del
Estado es clave en el desarrollo de políticas educativas que promuevan la
formación de capital humano; y de políticas tecnológicas que apunten a mejorar
las capacidades de los agentes productivos (en particular, las empresas).
A tales fines, el Estado deberá
hacer uso de diversas herramientas de apoyo a la investigación y desarrollo,
implementar programas de subsidios directos y créditos especiales, poner en
marcha incubadoras de empresas y aplicar todo tipo de incentivos fiscales que
resulten apropiados para incentivar el progreso tecnológico.
La Tecnologia Afecta el Desarrollo Humano?
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