domingo, 12 de junio de 2016

El Internet y la nueva tecnología

El sociólogo estadounidense Daniel Bell, autor del clásico Las contra-dicciones culturales del capitalismo, nos envía este ensayo en el que analiza el desarrollo tecnológico desde la Revolución Industrial y el cambio que producirá en las sociedades futuras el uso masivo de Internet.



Una nueva infraestructura en las comunicaciones ha surgido a lo largo y ancho del mundo. La infraestructura anterior, animada por la Revolución Industrial, fue el transporte; las de la sociedad posindustrial han sido el cable, la banda de amplia frecuencia, la televisión digital, la fibra óptica, el fax y el correo electrónico, por ejemplo.

Hoy día Internet y la red mundial (World Wide Web) han crecido en menos de cinco años a un ritmo sin precedentes en la historia de las comunicaciones: ningún adelanto previo había invadido tan rápidamente las conciencias y había asegurado tan amplia acogida pública.


Internet se originó hace unos veinte años a partir de la iniciativa por parte del Ministerio de Defensa de los Estados Unidos para enlazar la investigación militar por medio de una red interactiva llamada Arpanet. Las computadoras, no la red, eran las responsables de garantizar la comunicación: en suma, toda computadora podía "hablar" con cualquier otra. Más o menos al mismo tiempo, las redes de zonas restringidas (LAN) se desarrollaron: en lugar de conectar sus equipos a enormes computadoras centrales a tiempo parcial, como había sucedido antes, las empresas y las organizaciones conectaron toda la red de zona restringida a la Arpanet. Los siguientes pasos se dieron cuando la Fundación Nacional para la Ciencia de Estados Unidos (NSF) creó cinco centros con supercomputadoras en las universidades más importantes y decidió desarrollar su propia red.



En noviembre de 1991 el Congreso de los Estados Unidos creó la Red Nacional de Investigación y Educación (NREN), para llevar el servicio a las instituciones educativas y científicas. Es importante destacar que la NREN es una red interna de redes lógicas y autónomas, y no un sistema gestionado centralmente, por lo cual tenía la flexibilidad y la capacidad de desarrollarse y ampliarse de acuerdo con la necesidad de los usuarios. Los siguientes pasos lógicos consistieron en llevar Internet directamente al hogar gracias a empresas privadas por una cuota mensual. Internet es entonces, simplemente, una red de redes a disposición del que cuente con un navegador.
Hoy día están vinculadas treinta millones de computadoras, y decenas de millones de usuarios en más de cien países. Al ritmo actual de crecimiento, muy pronto estarán conectados cien millones de equipos. Todo individuo que "navegue" en la red, es decir, que busque sitios específicos para obtener información distinta, puede sentirse abrumado por semejante avalancha. Sin embargo, dos aspectos cruciales deben destacarse. El primero es que Internet, si bien abarca al mundo, está limitado de hecho a aquellos países y regiones que cuentan con una infraestructura de apoyo, es decir, un sistema telefónico moderno. Casi en toda África y otras regiones del llamado tercer mundo, así como en la mayor parte de Europa Oriental y en Siberia, el sistema telefónico adecuado es restringido o no existe. El segundo aspecto es que, por lo pronto, Internet es un medio apartado de los sistemas televisivo y telefónico, aunque la integración de los diferentes medios es un proyecto tecnológico y comercial previsto por muchas compañías

 Las "trayectorias" del cambio social
En los últimos doscientos años la tecnología ha sido el agente de cambio de la vida moderna y sus estructuras sociales, ha transformado la naturaleza de las ocupaciones, las relaciones de la gente y se ha constituido en el medio del crecimiento económico. Sin embargo, se suele emplear el término tecnología de un modo indiscriminado, a pesar de los profundos cambios en el carácter de ésta y en sus distinciones. Para casi todas las personas la tecnología implica máquinas o modalidades mecánicas —mecanismos que desde luego aún existen—, pero la nueva tecnología de las comunicaciones y computadoras —que constituye el fundamento de la sociedad posindustrial— es una tecnología intelectual, con raíces y modalidades de aprendizaje muy distintas comparadas con las de la tecnología anterior.
Es preciso comprender la tecnología de la sociedad posindustrial a fin de seguir las vías del cambio y vislumbrar sus consecuencias para la sociedad y sus organizaciones constituyentes. Lo que me propongo, por tanto, es trazar una suerte de "mapa" de la tecnología moderna y de sus "trayectorias".
 Mi primer "esquema" se refiere a las distinciones históricas:




La fuente del cambio y la invención tecnológica moderna es la codificación del conocimiento teórico. Toda sociedad humana se fundamenta en la transmisión del conocimiento. Lo que nos vuelve únicos y nos distingue de todas las otras especies es el desarrollo del lenguaje y de los códigos que lo organizan en recurrencias comprensibles. Vamos del lenguaje a los conceptos, los cuales son el agrupamiento de ideas que nos permiten elegir las experiencias y realizar generalizaciones con aquéllas. Pero la codificación del conocimiento teórico es algo nuevo, y un rasgo distintivo del siglo XX.
Respecto de la globalización y de la nueva división internacional del trabajo, el dilema para muchas economías (y sociedades) es si desarrollan productos, si mejoran la calidad de los mismos o si los fabrican normalizados. Esto no implica que la tecnología por sí misma determine su destino económico, pues hay otros muchos sectores y dimensiones que pueden constituir la base de las sociedades: los recursos naturales como el petróleo y el gas natural, los productos agrícolas y forestales, la pesca, el turismo, el entretenimiento, los servicios, entre otros. Pero en más de un sentido, desde luego, todos los sectores mencionados dependen de artefactos tecnológicos, aunque si una economía ha de entrar en las fases posindustriales, la trayectoria de las tecnologías de la información se vuelve imperativa para su existencia.



     
La escala del consumidor
La transformación sociológica de la sociedad moderna se debe al ascenso de la clase media. De 1950 a 1970 la clase media en los Estados Unidos y Europa Occidental aumentó de doscientos a quinientos millones de personas. (En Japón ocurrió a partir de 1965.) Por clase media me refiero, en general, a las personas con medios de vida que reducen, si no eliminan, las labores fatigosas y hacen hincapié en las comodidades domésticas: lavadoras, refrigeradores, teléfono, radio y televisión e incluso un automóvil. Estos son los bienes de una sociedad de producción masiva y los fundamentos de una economía consumidora, lo cual transformó a las sociedades de esos países en la posguerra.
¿Cuántos otros países se transformarán de igual modo? Hay una suerte de "escala tecnológica" mediante la cual pueden seguirse los desplazamientos o cambios en las concentraciones económicas de toda sociedad. La "escala tecnológica" puede describirse como sigue:
       a) Recursos fundamentales: industrias agrarias y mineras.
       b) Manufactura ligera: por ejemplo, textiles, zapatos, etcétera.
       c) Industria pesada: por ejemplo, el acero, la construcción naval y automotriz y la             ingeniería.
  d) Alta tecnología: por ejemplo, instrumentos, óptica, microelectrónica, computadoras, telecomunicaciones.
    e) Ciencia del futuro: biotecnología, ciencia de los materiales, el espacio y los satélites.

Japón es un ejemplo pertinente del ascenso en la escala de la tecnología en los últimos cincuenta años. Éste comenzó después de la guerra, sobre todo con la manufactura ligera. Debido a que otros países lo adoptaron a causa de los menores salarios, Japón comenzó a dedicarse al acero y a la construcción naval, reemplazando a Gran Bretaña en ambos casos. Pero estas son industrias que requieren grandes cantidades de energía y, luego de la crisis del petróleo, sobre todo después de 1973, Japón se dedicó a los instrumentos y a la óptica, a la microelectrónica y, con las nuevas técnicas de producción (asistidas por computadora), a la industria automotriz.
Así como existe una escala tecnológica, también se puede identificar una "escala del consumidor" en el sentido de progresión en las sociedades en desarrollo. Es posible, de modo esquemático, identificar sus estadios como sigue:
     —Subsistencia.
     —Necesidades.
     —Deseos.
     —Ingresos discrecionales.
     —Lujos.



Las sociedades en estadio de subsistencia (Bangladesh, por ejemplo) son las que en buena medida dedican el ingreso a la alimentación, a menudo la mitad del ingreso diario. La ley de Engel (debida a Ernest Engel, un perito alemán en estadística del siglo xix que estableció la proporción variable entre el ingreso doméstico y los gastos requeridos para cubrir las necesidades) describe el desplazamiento de las compras a lo largo de la pendiente ascendente del ingreso.
Las necesidades tienen raíces biológicas, comunes a las personas: comida, vestido, techo, a menudo en el plano más elemental.
Cuando el ingreso de la sociedad aumenta, las necesidades ceden el paso a los deseos. Los deseos son psicológicos, y varían de un individuo a otro a medida que las personas desarrollan gustos distintos. Éstos están basados en la identificación con imágenes procedentes de la novela (como en el siglo xix) o del cine y la televisión; actualmente de la publicidad.
El ingreso discrecional es el estadio en el cual, luego de que el dinero se aparta para las necesidades fundamentales y los deseos, los fondos pueden emplearse para diversos propósitos.
Los lujos son sociológicos. Establecen un estilo de vida que constituye una característica distintiva destinada a los demás. Determinan las normas de comparación con los otros e imponen su reconocimiento.
Así como hay una "trayectoria" de la tecnología también hay una trayectoria en la escala del consumidor. La transformación de la sociedad comienza con la capacidad de reducir la pobreza y la mera subsistencia y de satisfacer las necesidades de la mayoría de la población. El estadio de extensión se desarrolla con los deseos y el ingreso discrecional. Los nichos se desarrollan con el ingreso discrecional y el lujo. El consumo amplio y masivo sigue siendo, por supuesto, el cimiento de la sociedad. Y se ha convertido en la definición del modelo de vida para la mayor parte de las personas. 




Esto ha sido cierto en buena medida en la historia de las sociedades humanas. La diferencia actual consiste en la enorme cantidad de personas que pueden ascender en la escala del consumidor y que efectivamente lo hacen. La consideración más compleja, pues estamos al comienzo del proceso, atañe a los efectos de la era de la información en la ampliación del ámbito de intercambio entre los individuos de las distintas sociedades y culturas, y los cambios de los estilos de vida y los gustos. -— Traducción de Aura Levy y Aurelio Major.

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